Los partidos del domingo en la Liga BBVA (Jornada 14)

Rayo – Sevilla: El Rayo Vallecano está completando una temporada más que decente y con más seguridad defensiva de la que le caracterizaba en los últimos años. Las dos victorias consecutivas por 1-0 contra Celta y Almería así lo demuestran. Este fin de semana reciben a un Sevilla que se ha recompuesto tras recibir una goleada contra el Barcelona. Los cinco goles que le endosaron al Granada y al Sabadell en Copa del Rey han devuelto la alegría al Sánchez Pizjuan. En Vallecas, Emery verá como el sistema defensivo de Paco Jémez pone a prueba la capacidad ofensiva de los hispalenses. Se un partido de pronóstico muy incierto.

Barcelona – Espanyol: El Espanyol se transforma cada vez que se enfrenta al Barcelona. La rivalidad local exacerba la motivación de los periquitos, que saldrán a por todas al césped del Camp Nou. Aunque parece que no se encuentran en el mejor momento para plantarle cara a los de Luis Enrique. La pasada jornada sufrieron para imponerse al Levante y el Barcelona, evidentemente, es un examen mucho más complicado. Más todavía después de que los azulgrana hayan superado el primer bache de la temporada. Los de Luis Enrique vuelven a sentirse cómodos y creen cada vez más en sí mismos, sumando victorias épicas como la de Mestalla. Solo falta hacer funcionar a Luis Suárez para que la felicidad sea completa.

Villarreal – Real Sociedad: Villarreal y Real Sociedad son dos equipos adictos al espectáculo. Ambos suelen protagonizar partidos abiertos, de muchas ocasiones y vistosos para el espectadores. Otra cosa es que el marcador acabe con el resultado esperado. La convergencia de ambos sobre un terreno de juego garantiza diversión y goles. Más todavía después de que David Moyes anunciara que pretendía construir una Real Sociedad valiente y excitante para sus aficionados. Se esperan goles y espectáculo en El Madrigal. Ganará quien más acertado esté en las áreas.

Granada – Valencia: El Granada está pagando su falta de gol a lo largo de toda la temporada. Pese a que viene de ser goleado por el Sevilla, Joaquín Caparrós puede presumir de haber construido un equipo al que es muy complicado hacerle gol. El problema es que esa seguridad no se traslada a la parcela ofensiva. Sus registros ofensivos son los más pobres de la categoría, habiendo marcado solo siete goles en trece partidos. El Valencia tampoco está inspirado cara a puerta. Pese a su arsenal ofensivo (Alcácer, Negredo y Rodrigo) arrastra problemas de definición. Tendrá que romper su sequía goleadora si quiere volver a ganar y no alejarse más de la cabeza de la clasificación.

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